Modelatge treure cargols Info@pulpopadel.com Olga Friends outlook 1 any 50% 6 mesos 40% 3mesos 35% 6 mesos intercalats 30% 230x60 200x70 ¿Cuáles son las especificaciones clave de una caja acústica? | Masimo Spain
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Los hábitos de compra en lo que a electrónica de consumo se refiere –y en muchos ámbitos más, por supuesto- han cambiado radicalmente en los últimos años, acelerándose todavía más con la irrupción y el auge de la venta online. Esto hace que sean muchos los potenciales compradores de un determinado producto que decidan por su cuenta y riesgo lo que van a adquirir, por lo que nunca viene de más proporcionarles información para que su elección esté bien fundamentada. En el caso de las cajas acústicas, la mayoría de parámetros que aparecen en las especificaciones técnicas de los modelos comercializados por Bowers & Wilkins –que figuran entre las más completas y rigurosas del mercado- son fáciles de comprender, aunque hay otros que requieren ciertas explicaciones para que todo llegue a buen puerto.

Descripción

Hace referencia al número de secciones –gamas o rangos de frecuencias- en que se divide la respuesta en frecuencia (por ejemplo 2 vías o 3 vías) y el tipo de carga de los altavoces de graves. Hay que hacer notar que el número de altavoces puede ser superior al número de vías, lo que significa que se puede tener múltiples altavoces (tres woofers, por ejemplo) que operen en el mismo rango de frecuencias.

El término 2½ (2’5) vías también necesita ser comentado. Como su nombre sugiere, se trata de una situación intermedia entre 2 vías y 3 vías. En este caso, dos o tres transductores trabajan en paralelo en las frecuencias más bajas, pero el situado más arriba incluye una bobina de valor elevado conectada en serie, lo cual hace que la salida empiece a atenuarse progresivamente a partir de una frecuencia moderadamente baja (unos 200 Hz). La ventaja sobre los sistemas de dos vías es que se tiene una mayor área radiada para las frecuencias más bajas, lo que permite obtener una mayor señal de salida y una menor distorsión, aunque también un área menor dedicada a las frecuencias medias para preservar una buena dispersión. Este sistema es más barato de realizar que uno de tres vías. El filtro divisor de frecuencias es más simple y, para un determinado rendimiento de las frecuencias bajas, el recinto es más pequeño porque el altavoz de medios no necesita un recinto separado.

Asimismo, existen diferentes expresiones para referirse al mismo tipo de carga de los transductores de graves: Closed-box (recinto hermético, suspensión acústica), Vented-box (bass-reflex, inversor de fase) y Activo/Pasivo (pasive-radiator, ABR).

Rango de frecuencias

Se define como el margen comprendido entre la frecuencia más baja y la más alta que se puede reproducir con la respuesta 6 dB más baja que el nivel medio. En esta definición no se tiene en cuenta lo plana que es la respuesta entre estas dos frecuencias. Una caída de 6 dB significa que el nivel de presión sonora desciende la mitad (que no es lo mismo que tener la percepción de que el nivel del sonido haya bajado la mitad).

Respuesta en frecuencia

Describe lo equilibrada que está la parte plana de la curva de respuesta en frecuencia de la caja acústica. Los límites habituales son +/-3 dB. Aunque se den otros valores más estrictos, nosotros siempre damos los puntos de corte a +/- 3 dB para que la gente pueda comparar la extensión de los graves a -3 dB. Una pérdida de 3 dB equivale a la mitad de potencia eléctrica de ataque. Por cierto: las curvas de respuesta en frecuencia de las cajas acústicas no son nunca tan planas como las de los amplificadores.

Dispersión

Hay varias maneras de definir la dispersión, pero la que nosotros utilizamos consiste en comparar la diferencia entre la respuesta en el eje de simetría de la caja y fuera del mismo. Nosotros tenemos en cuenta un rango de frecuencias y un ángulo en los cuales la respuesta fuera del eje cae 2 dB con respecto a la del eje (para los planos vertical y horizontal). Hay que hacer notar que la dispersión en un plano (por regla general el vertical) no es tan buena como en el otro. En ambas direcciones hay que tener en cuenta que la respuesta individual de los altavoces cae más rápidamente cuando se incrementa la frecuencia fuera de su eje de simetría. Sin embargo, en la línea que une los altavoces se obtiene un estrechamiento extra de la dispersión a las frecuencias con las que está trabajando más de un altavoz. Este efecto es más extremo si la longitud de onda es comparable o más corta que la distancia entre los altavoces y en principio sólo tiene lugar en la región de corte (es decir donde se cambia de una vía a otra).

Sensibilidad

Para un determinado valor eléctrico de entrada, este parámetro nos da una idea de la intensidad con la que sonarán las cajas acústicas. Proporciona el nivel de presión sonora  (SPL) en decibelios (dB) a una distancia de 1 metro sobre el eje de la caja cuando la misma es excitada con una tensión eléctrica determinada, concretamente 2’83 V. Dicho valor puede parecer arbitrario o caprichoso pero no lo es puesto que resulta de aplicar una potencia de 1 vatio a una carga de 8 ohmios.

Por otra parte, hay que tener cuidado y no confundir sensibilidad con eficiencia, conceptos que en el caso de las cajas acústicas vienen a significar lo mismo excepto en el hecho de que la sensibilidad está referida a un valor de referencia de 1 vatio, lo que quiere decir que el voltaje real depende de la impedancia de la caja acústica. Para una caja acústica con una impedancia de 8 ohmios, los valores de la eficiencia y la sensibilidad serán los mismos, pero para una de 4 ohmios con una sensibilidad de 90 dB tendríamos una eficiencia de sólo 87 dB. A los amantes de los detalles técnicos les gustará saber que casi siempre se da el valor de la sensibilidad y no el de la eficiencia porque, en esencia, los amplificadores de audio son dispositivos controlados por tensión.

A efectos prácticos lo anterior significa que si una caja acústica presenta una sensibilidad elevada el amplificador tiene que suministrar menos voltaje para conseguir un determinado nivel de presión sonora, lo que implica que será menos proclive a saturarse. Sin embargo, existe una relación matemática entre eficiencia, sensibilidad, volumen del recinto y la frecuencia de corte inferior, por lo que el diseñador debe jugar con todos estos parámetros. Para un determinado tamaño del recinto, unas cajas altamente eficientes tendrán una respuesta en graves menos extendida. Como sucede en la mayoría de las situaciones de esta vida, no se puede tener todo.

Distorsión Armónica

Aquí valoramos el rango de frecuencias en la que las componentes correspondientes al segundo y el tercer armónico están por debajo del 1% (es decir -40 dB) del armónico fundamental cuando la caja está proporcionando un nivel de presión sonora de 90 dB a un metro (que es bastante). A veces también damos un límite más bajo de la distorsión pero siempre utilizamos el 1% en todas las tablas con el fin de que se puedan realizar comparaciones. Obviamente, cuando menor sea el valor de la distorsión, mejor.

Impedancia nominal

La impedancia real de una caja acústica varía significativamente con la frecuencia, por lo que su valor nominal sólo es una indicación vaga de la carga (léase “oposición” a que una corriente circule a su través) que realmente presenta al amplificador. Nuestro método para promediar el valor de la impedancia no sigue el estándar IEC (siglas de “International Electrotechnical Commission” o Comisión Electrotécnica Internacional), que establece que el valor mínimo a cualquier frecuencia debería no ser más pequeño del 80% de su valor nominal. Esta es la razón por la que indicamos el valor mínimo si el mismo cae por debajo del establecido por el citado estándar.

Potencia de amplificación recomendada

Nosotros siempre recomendamos un rango de potencia de amplificación para nuestros modelos. El valor máximo estará limitado por la potencia que pueda manejar la caja acústica. El valor mínimo está referido a un valor razonable (no que le haga estallar la cabeza a uno) del nivel de escucha en salas de pequeño tamaño. Es importante señalar que en Bowers & Wilkins no utilizamos términos como potencia musical o potencia RMS. La potencia musical está incorrectamente definida y, contrariamente a la creencia popular y hablando en términos estrictamente científicos, la potencia RMS no existe (sí, voltios y amperios pero no vatios). Nuestra definición de la capacidad de manejo de potencia está basada en el amplificador que está siendo utilizado para reproducir música o voz sin que llegue a saturarse pero se refiere a la capacidad de entrega de potencia constante del amplificador. Sobre esto hablaremos en un futuro Blog.

Impedancia máxima recomendada del cable

Cualquier impedancia que pueda tener un cable comporta el desperdicio de una fracción de la potencia suministrada por el amplificador. Pero como consecuencia de que la impedancia de las cajas acústicas no es constante con la frecuencia, el efecto divisor de voltaje también modificará la curva de respuesta en frecuencia. Cuanto más baja sea la impedancia del cable, menor será el cambio y el valor máximo que recomendemos provocará una variación inferior a 0’3 dB en cualquier frecuencia. En las frecuencias medias y altas uno puede acostumbrarse, al cabo de un cierto tiempo, a un determinado nivel de diferencias en la respuesta. Sin embargo, para las frecuencias bajas el fenómeno es mucho más apreciable, por lo que una impedancia del cable demasiado elevada provocará la pérdida de “pegada” en los graves.