Modelatge treure cargols Info@pulpopadel.com Olga Friends outlook 1 any 50% 6 mesos 40% 3mesos 35% 6 mesos intercalats 30% 230x60 200x70 Cajas acústicas y estereofonía: la crítica ubicación | Masimo Spain
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Cuatro son las principales consideraciones que hay que tener en cuenta a la hora de elegir la posición de sus cajas acústicas. Unas consideraciones que, por otro lado, no todas son siempre compatibles entre sí. Son las siguientes:

  1. Buscar el mejor balance.
  2. Buscar la mejor imagen.
  3. Evitar problemas relacionados con la acústica de la sala.
  4. Trabajar en todos los detalles de la sala de escucha.

 La última es a menudo el factor de control y muchas veces está limitado a lo que usted pueda hacer. No obstante, hay unos cuantos trucos que pueden servir:

Obtención del mejor balance sonoro

 La mayoría de cajas acústicas de Bowers & Wilkins han sido diseñadas para que ofrezcan el equilibrio sonoro adecuado cuando son colocadas en campo libre; en otras palabras, cuando son colocadas lejos de las paredes. Hay excepciones a esta regla, sobre todo cuando hablamos de las que deben ser colocadas en las paredes o cerca de éstas.

A frecuencias bajas, donde la longitud de onda es mayor que el tamaño del altavoz, se puede considerar que la radiación del sonido es casi omnidireccional (el altavoz radia prácticamente la misma potencia en todas las direcciones). Sin embargo, a altas frecuencias la longitud de onda alcanza dimensiones parecidas a las del recinto y la mayor parte del sonido se radia en la dirección frontal a la caja acústica. La consecuencia de todo ello es que cuando la caja acústica se sitúa cerca de superficies reflectantes, como por ejemplo las paredes de la sala, el sonido que es radiado por la parte posterior de la caja se refleja y es re-radiado hacia delante, obteniéndose un incremento del nivel de las frecuencias más bajas. Por tanto, usted debe ajustar la colocación de las cajas acústicas con respecto a las paredes con el fin de obtener el mejor equilibrio sonoro posible.

A menudo no es posible alejar las cajas lo que uno desearía de las paredes y el efecto anteriormente mencionado se potencia, obteniéndose un exceso de graves. Algunas de nuestras cajas acústicas que trabajan con el sistema de bass-reflex son suministradas con pequeños cilindros que pueden introducirse en el puerto, permitiendo así controlar el nivel de graves o incluso eliminar totalmente el efecto del puerto (con lo que el sistema se convierte en uno de caja cerrada, es decir de suspensión acústica). Con esta técnica se reduce el nivel de los graves y por tanto la misma puede utilizarse para minimizar los efectos que producen las paredes de las salas. Con las cajas acústicas que incorporen varios altavoces, debe tomar la precaución de sentarse lo suficientemente alejado de las mismas para recibir una señal sonora coherente (es decir perfectamente integrada). Si no lo hace así y se sitúa muy cerca de las cajas, entonces será capaz de discernir las diferentes señales emitidas por los distintos altavoces, lo cual no es nada recomendable.

Obtención de la mejor imagen sonora

 El objetivo es ahora intentar obtener una distribución de la música lo más amplia posible en toda la sala, logrando al mismo tiempo una imagen central lo más estable y convincente posible, así como la mejor sensación de profundidad. La mejor forma de lograrlo es fijándose en la colocación de las cajas acústicas y el oyente, que deberán situarse en los vértices de un triángulo equilátero imaginario. Dicho de otra forma, las cajas acústicas y el oyente deben formar un ángulo de, aproximadamente, 60 grados. Si éste ángulo fuera demasiado pequeño (léase que las cajas acústicas estuvieran demasiado cerca entre sí), usted no obtendría suficiente amplitud de la imagen sonora. Si nos encontráramos en la situación contraria y el ángulo fuera demasiado grande (con las cajas demasiado alejadas entre sí), podría darse el caso de una reproducción musical con el conocido efecto de un “agujero en el centro”. Tenga en cuenta también que los objetos de grandes dimensiones situados entre las cajas acústicas -chimeneas, muebles, etc.- pueden arruinar completamente la imagen sonora. Si alguna vez ha comparado dos parejas de cajas acústicas situadas una al lado de la otra, habrá observado que la que se encuentra más cercana a su posición -la “interior”- siempre suena mejor. Esto es debido a que cuando se reproduce la música las cajas del par interno alteran la forma en la que el sonido producido por las externas se reparte en el espacio entre cajas.

En cuanto a la obtención de la deseada sensación de profundidad, siempre estará directamente relacionada con la distancia entre las cajas y la pared posterior. En principio, cuanto más lejos sitúe usted las cajas acústicas de dicha pared, más sensación de profundidad obtendrá. No obstante, percibirá mejor este efecto en algunas grabaciones que en otras en función de la técnica que fue utilizada y la situación de los micrófonos con que los que se realizó la grabación. Habitualmente, el empleo de técnicas de grabación más simples produce un efecto tridimensional más apreciable.  También conviene apuntar que si usted traslada su posición de escucha fuera del punto central de las cajas (equidistante con usted), la imagen fantasma central también tenderá a desplazarse hacia los lados. Mientras esto no tiene por qué suceder con un único oyente -en principio usted siempre podrá elegir el punto central como punto de escucha- puede ayudar cuando dicho punto de escucha no esté centrado (lo que suele darse cuando hay varios oyentes en una misma sala).

Un sonido parece proceder del punto medio de las cajas acústicas cuando las señales que llegan de ambas cajas son idénticas. Existe el mismo nivel sonoro y la señal llega al mismo tiempo. Desplazándose hacia una de las cajas, se percibe un sonido más alto de la que está más cerca y el sonido llega antes, desplazando aparentemente la posición de la fuente sonora hacia dicha caja. Si usted desea corregir este efecto, se puede aprovechar el hecho de que la respuesta de las cajas acústicas decrece fuera de su eje de emisión principal. Girando las cajas ligeramente de su posición frontal y encarándolas hacia el punto de escucha, se conseguirá reducir el desplazamiento central de la imagen. Así, por ejemplo, si como consecuencia de tener la caja acústica derecha más cercana a su posición de escucha se produce un incremento en el sonido percibido, éste se compensa por el hecho de que la caja situada a su derecha estará emitiendo la señal fuera de su eje central (al estar girada). Y sucederá lo contrario si usted se desplaza hacia la caja situada a su izquierda. Por supuesto, no podrá hacer nada por lo que respecta al camino recorrido por las señales, pero realizar la prueba merece la pena por cuanto se consigue una clara mejoría en de la estabilidad de la señal central.

Evitando los problemas relacionados con la acústica de la sala

 Una vez resuelta la ubicación de las cajas acústicas con respecto al oyente/punto de escucha, hay que introducir en nuestra particular ecuación un elemento de importancia clave: las características físicas –dimensiones, geometría- y los materiales y objetos presentes en nuestra sala particular. De todo ello hablaremos en un próximo Blog.